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martes, 21 de enero de 2014

ALGUNOS POEMAS DE IVAN YAURI



El poeta, cuzqueño Iván Yauri, hace algunos meses atrás publicó "Rastro", una muestra poética que trae incorporado un cd, donde podemos aparte de leer el disco, disfrutar de sus poemas hablados.
Desde hace algún tiempo él y yo hemos mantenido comunicación vía redes sociales. Muy amablemente ha aceptado participar en la revista Vicio Perpetuo, con un par de sus poemas. Ahora nos tocó el turno en el blog de poder no solo disfrutar de su poesía, sino compartirla al mundo lector de este modesto blog. 
Espero que la lectura de los mismos les traiga satisfacción poética, les alimente el alma, y sobretodo los hermane con nuestros poetas peruanos. 



Ritual



Resbalo de tu cadera parda
amo los otorongos que respiran
lamo tus flancos de marea
arde una cuesta
donde tus pechos
revientan de mangle
de látex   de mercurio
polen tibio en su abismo
araño con mi rumbo
tu pupila de nieve   tu laringe
mi aliento quema la distancia
la calma del beso en el desierto
penetro en tu vértigo
en tus peces
para temblar como canto
como grano de sonido
ritmo de maíz
siglo  cráter  estrella
dardo urgente
en el aroma de tu frío
mundo de viento
atroz alumbra y nado
la música de tu piel
curso de arcilla
granizo y vuelo
piedra vegetal
eco de piedra que mira
roca   mundo limpio
llueve sed para la tierra
mansa en nuestra piel
ocre temblando de sed
ahora que falta la trama
en la quebrada su
punto de luz
su fuego de torrente
ombligo de la nieve
sobre tu rastro morado
arrumaremos los vivos
y los muertos.




Ritmo terrestre



A 800 km/h
y 10.000 m.s.n.m.
siento viajar en la luz
menuda de los valles
a los arrieros del sonido

historias de tambo tibias
en los triciclos
carretillas de piedra chancada
grasa de mecanismo rodando
sangre de leña

se oye chirriar los rostros

barro derramado en su sabor
a estuco áspero de faena
desde acá   se toca
el ritmo terrestre
su manta sucia marcando los minutos
la tensión de los nudos el vértigo
bravo del milenio   nuestra guerra
de movimientos contra el veneno
del Dueño   un Tiempo
que resopla por agrestes callejones
se advierte

el color del camino

el uso perfecto
del silencio
al aterrizar
en nuestra piel

el húmedo suelo
al acercar
nuestro sabio olor
de tibio mate.


Poema de guachimán ilegal



Aún desde Altamira
fundábamos romances.
Ahora sin cuevas
en las páginas amarillas
desconocemos
el arte de inventar.

Brava y lastimera
nuestra historia.
Ancha y ajena de verdad.
Aunque ciertos días
acabo por dormirme
buscando que olvidar
setecientos minutos de sombras
rameras o navajas
mezclándote en canciones.
Pues qué podrá significar
esta grávida granada
tan vasta jalando nuestros pies
flotando sin respiro
sobre la que tengo que hallarte:
cuándo perdí los tintes
la memoria de cedro
las dulces arcillas
rodando hasta aquí desde mi tribu?

Debes sospechar el reguero de vereda
a través de la basura.
Con su gato burbuja negra bajo cero.
Sabrás que el viento
entablilla los costados
por oleadas que cobijan.
Periódicamente
la mirada viaja y aterriza.
En un vaho. Ámbar.
Subsisten cosas centellantes en el vaho.
Viejas consignas de muro.
Escarcha. Gato del vaho.
Entre dos esquinas la noche
no encuentra su salida.
Pura niebla que te adivina contra el alba
que abre tu piel muy despacito
se la va poniendo despacito.

Solo me busco tras mis huellas.
Solo me alimento como puedo
y te presiento al paso de estas almas.
Puedes descubrir al tipo que arropa
su invierno en las cajas vacías.
Esta es la cuadra del exhibicionista.
Y de la ronda de la Ley. Qué remedio.
Este frío nos tuerce la garganta.
Estos tragos nos pudren el tabaco.
Pero en cambio no surges
de la rígida tiniebla ni descubres nada.
No hay un mísero remedio que persista.
No te acecho más. Ya que no fuiste.
Ni surjo más desde mi sombra.
Porque no serás.



Miseria de la filosofía



Te han acribillado ahora
los presuntos profetas
de siempre.
Han vuelto a empujarte
para que olvides.
Ahora que no están contigo
los que escribieron
y bebieron en los parques.
Pero los pasos no asustan
tu camino mientras
los doctores
rasgan sus trajes.
Porque no es posible
que después del estruendo
la gresca y la poesía
hayas perdido el tiempo
toda la vida.
Cuando te cuidaste bien
de no perder la vida
durante todo el tiempo.


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