En la última Feria del Libro se presentó en reciente poemario del amigo y poeta Raúl Heraud, "Orange Ode". Desde ahí os dejo con tres poemas para su lectura.
Hades
Me escondo en otra piel
para no reconocer el olor a muerte
que se desprende de mis labios
para no encontrar algún significado
alguna esperanza
que abra mis ojos y confunda esta humana certeza
me refugio en lo que me queda de hombre
para no tener fe
y sólo reconocerme en la incertidumbre y la circunstancia
porque de eso esta hecha mi vida
armadura de carne y hueso
que construí
para asesinar a Dios.
para no reconocer el olor a muerte
que se desprende de mis labios
para no encontrar algún significado
alguna esperanza
que abra mis ojos y confunda esta humana certeza
me refugio en lo que me queda de hombre
para no tener fe
y sólo reconocerme en la incertidumbre y la circunstancia
porque de eso esta hecha mi vida
armadura de carne y hueso
que construí
para asesinar a Dios.
La Maquina del Tiempo
Tú creíste que el mundo era sólo vértigo anquilosado en la piel
música liquida
pabellón psiquiátrico donde todavía destruyen las
enredaderas
de tu mente
el grito desgarrado de tu carne
tú creíste remar hacia un infinito océano de esferas
y sólo muertos has encontrado…
qué esperabas del acto final
acaso la redención del hombre
o tal vez el clásico desenlace
de tus torturados sueños infantiles
donde interpretabas humanamente
tu trágico arcano
dime quién te confinó a esta parricida celda
al deletéreo amor
al precario niño que aun sueña
con las caricias de su madre
di quién al Gólgota
al cepo
a la extraña criatura de alas quebradas y no feliz…
nada es real
excepto el llanto mudo
en la penúltima butaca.
Marioneta
Todo termina pese al aplauso de la concurrencia
los muertos no acuden a sus propias exequias
los gusanos sólo devoran la putridez de nuestra carne
entonces terminamos cuando los años son suficientes
cuando no hay pieza musical que conmueva nuestros sentidos
terminar no es solamente acudir al llamado de la tierra
al clamor de los dioses exigiendo venganza
quién abandona el escenario después del primer acto
quién desde la vida ha derrotado a la desesperanza
terminar es bajar el telón
con la certeza de saber
que no es posible un mañana...
Todo termina pese al aplauso de la concurrencia
los muertos no acuden a sus propias exequias
los gusanos sólo devoran la putridez de nuestra carne
entonces terminamos cuando los años son suficientes
cuando no hay pieza musical que conmueva nuestros sentidos
terminar no es solamente acudir al llamado de la tierra
al clamor de los dioses exigiendo venganza
quién abandona el escenario después del primer acto
quién desde la vida ha derrotado a la desesperanza
terminar es bajar el telón
con la certeza de saber
que no es posible un mañana...
PD: Agradecimientos muy especiales a el poeta y blogger César Pineda, por facilitarme los poemas.
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